lunes, 10 de noviembre de 2008

Oh Dolor

He terminado este escrito, espero que les guste :)

Pensé que te tenia pero todo era un sueño, me desperté y me volví a encontrar solo, lejos de ti, lejos de tu cuerpo, tan solo, solo con los recuerdos, sin tu amor cerca, sin nada que me devuelva la sonrisa, esa sonrisa que solo con tu piel yo tenia, la cual se formaba solo con ver tus ojos, tus hermosos ojos, te extraño pero sé que el sueño fue solamente pensar que nunca nos habíamos separados, lamentablemente todos los días tengo que despertarme para sentirme nuevamente solo, alejado de ti. Que triste son estos momentos donde no sonrío, donde mis ojos secos ya no pueden llorar, donde la garganta pide a gritos dejar de sufrir, donde el corazón se retuerce en el dolor. ¿Porque ha de ser así esta vida?, no le encuentro más sentido que el de la pena misma. Ya no estas aquí para darme calor, ya no estamos juntos para sonreír, ya no somos tú y yo.
Hoy no hay razón para despertar, no hay motivos para caminar, mis pies ya no quieren apoyarse al suelo, mis ojos no quieren abrirse, mi mente no quiere pensar y mi angustiado corazón no quiere latir, y yo no puedo vivir así, duele y duele en serio, el amor la maravilla de toda una vida o la misma pena de muerte propiamente dicha, cada día, cada despertar, cada noche, cada año, cada mes, cada semana, cada momento es dolor, todo y nada, poco y mucho, nada de nada me sirve, y todo de todo es inútil, mi conciencia nada entre mares de puro dolor, solo mi inconciente se salva y no siempre…
Me siento un perdedor, pues no puedo ya luchar, soy un esclavo de mi propio corazón, de mis sensaciones, de mis sentimientos y mis pensamientos. Vencido una vez, pues no hay mas batallas, en cada segundo vivido no hay derrota, la derrota se ha marcado tiempo atrás, en cada segundo hay una ruina, la misma ruina que no deja de derrumbarse, el pasto no crece, las flores no salen de su capullo, el sol no afecta a la oscuridad que lo tiñe todo con su color, un negro amargo que recubre cada porción de la ruina de mi vida, así me siento desde que no te tengo, soy simplemente un objeto, un objeto inútil, algo inamovible, algo triste y vulgar, algo que ya no encuentra más razón que dejar a los segundos pasar.
En mi vida no solo se perdió el rumbo, si no que se destruyo, la extraño todo el tiempo, ese tiempo que antes era felicidad y ahora solamente es agonía, si agonía que transcurre y se mete en cada poro de piel que antes era por ella acariciado y que hoy solo es acariciado por el dolor. Mis ojos secos no pueden ver la luz del sol, para mi todo es gris, a cada día le falta su color, su calor, esto es muy frío pero por desgracia no me muero congelado seria más fácil así al menos se terminaría tanta agonía y dolor.
Sus recuerdos me invaden pero ya no son alegres, ahora son transformados en penas, en penas tan grandes e ilimitadas como el tiempo, sigue su rumbo dentro de mi cuerpo, dentro de mi alma, de mi alma hecha trizas por mis sentimientos destrozados.
Me siento inútil, mientras que tiempo atrás me sentía que servia con un propósito, el mismo de cuidarla, mimarla, hacerla sonreír y así me era sencillo ser feliz, pero todo se acabo, ya no será nunca lo mismo, porque ya no esta, ya se me ha ido, ya es tarde para empezar de nuevo, no tengo nada para empezar, mi piso se derrumbo, mi escalera solo baja y lo peor en cada paso solo hay más y más oscuridad, más y más dolor, reposo por el cansancio que me provoca estar de esta manera, pero al desplegar los ojos solo veo tristeza, no puedo mirar un espejo, pues en el me encuentro solo y vacío, agotado así estoy, lleno de puro dolor y tristeza de nada más, la alegría ya no me invade, la felicidad se ha ido y parece nunca más volver.
Hoy solamente algo me da esperanzas, esperanzas vacías de reflexión, solo son falacias, es una gran mentira creer que te volveré a ver, y eso me apena más, pero esa esperanza me hace seguir viviendo aunque sea en estas circunstancias, Oh amor espero que no puedas verme, me dañaría aun más saber que te sientes triste de verme así, de sentirme así, no puedo dejar que me veas, no puedo dejar que nadie me vea, es por eso que no tengo contacto con el afuera, porque desde acá adentro todo ya es muy triste para compartirlo con los demás, nada me animaría más que la misma muerte me alcance para poder volverte a encontrar y poder sonreír después de tanto tiempo no poder lograrlo, sí espero la muerte, que en ella encuentre el consuelo, el consuelo que como una estaca en el pecho paré el triste latir de mi alma, de mi maltratado corazón.
Llega a mí te imploro ama de la noche, señora misericordiosa que hace parar el dolor de los heridos de los allegados a la tristeza de vivir, ven llévame así a ti, tenedme piedad y líbrame de tanta angustia, por favor.
Siento reposar mi cuerpo en el solitario colchón de mi habitación donde no hay más ruido que mi respiración, mi torpe respiración, mi cuerpo se transforma y se traslada se eleva, se pierde, se alegra de volar hacía algún lugar donde no sea en el que se encuentra, no puede haber peor lugar para mi pequeño ser, veo con los ojos cerrado como me voy, me siento poco a poco mejor, siento una pequeña lagrima que se crea en mis ojos, intenta explotar y salir de mi cuerpo, ella prefiere quedarse, yo en cambio prefiero partir, no quiero más sentir, ni siquiera pensar, ni imaginar, solo deseo terminar con esto, siento como se vuelven inertes mis pies, luego mis manos, luego pierdo la sensibilidad de mis piernas completas, de mi cintura, ya no siento el roce de la cama, por fin ha llegado el anhelado momento, ya no tengo más peso, ya no soy materia, ya no percibo con mi cuerpo, percibo con mi alma, ya se acaba, se llegan mis últimos segundos, ya puedo terminar con el dolor, espero encontrarte amada para que podamos sonreír y así los dos podremos ser felices, así es como elegí partir…

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